Tomaré vacaciones

-Casa de la señorita Kauff-contestó mi mayordomo.
-Iván necesito que me vengas a buscar- le urgí con pereza mientras caminaba hacia mi maltrecha motocicleta.
-¿Donde está señorita?-inquirió, escuché el sonido de las llaves.
-En la Ruta 5 camino a Viña- le informé, miré el horizonte oscuro del cerro, la luna no alumbraba mucho pero las siluetas eran visibles.
-Espéreme allí, por favor- dijo y cortó, me senté sobre la rueda delantera de mi Honda CBF 500 con el estanque de bencina perforado y con el tubo de escape hecho trizas, que pena me daba verla en ese estado... Porquería de trabajo, pero es lo único que sé hacer, cazar.

-Flash Back-
La velocidad hacía que los ojos me picaran , había dejado el casco en casa, y estaba completamente oscuro algo golpeó la parte posterior de mi Honda enviándome junto con ella contra la ladera de un montículo cercano a la carretera, logré saltar de mi moto y no golpearme pero ella resultó con piezas menos y en mal estado. Me puse alerta y sólo veía oscuridad, las espesas nubes de invierno tapaban los pocos rayos de luz que emitía la luna nueva y no veía más que siluetas.
- ¡Sal de ahí!-grité al aire posando la mano en la culata de mi Winchester 1873 cargado con balas especiales de mi creación. Al cargarla y hacer su típico "clic" una sombra abstracta me gruñó y saltó con garras enfrente. Apunté rápidamente y disparé, con el golpe de luz del cañón pude divisar un ser de piel repitilia anaranjada con sobresalientas colmillos y en sus "manos" garras resplandecientes en sangre. Al recibir el impacto el demonio se escabulló rápidamente. Cargué rápidamente mi rifle y seguí su dirección cautelosa.
"Encargos... pediré vacaciones después de este" pensé intentando ponerle mayor dinamismo a la citación. Un aireado chillido profirió el demonio cuando le hallé detrás de unos arbustos, la zona de impacto despedía un humo rojizo, le disparé en lo que parecía su pierna nuevamente chilló.
-¡Cállate! ¡Atente a las consecuencias de pasar a este mundo!- le ordené mientras cargaba nuevamente mi Winchester.
-¡Humanos! ¡Jamás entenderán que a pesar de que nos cacen el banquete ya fue servido!- exclamó jadeante. Le disparé en su "brazo" derecho, volvió a chillar, a este paso quedaría sorda.- ¡¿Que tenéis en esas balas?! ¡No son comunes!-gritó mientras se retorcía.
-Obvio que no son normales, digamos que son "balas santas" pero de que te sirve saberlo- termino de cargar mi última bala destinada a mi presa- ¿Tus últimas palabras?- dijo mientras apunto en donde alguna vez ese cuerpo amorfo tubo un corazón. El demonio no respondió pero junto con un sonido gutural me escupió la sangre de su banquete manchándome completamente, disparé de manera certera sin dejar que su expresión cambiara a una sonrisa burlona. Su cadáver ardió en llamas de tonos verdosos.
-Fin Flash Back-

Me huelo la camisa, apesto a sangre digerida... Sí es asqueroso, pero no me es novedad todos esos chuchos piensas que es una gran gracia escupirle a un cazador antes de ser exterminados. Que infantiles. Por el horizonte de la carretera se asoman un par de focos de una Grand Carnival. La furgoneta se detiene frente a mí y un anciano canoso sale del puesto del conductor.
-Me hubiera dicho que necesitaba ropa, señorita- dijo con una sonrisa, su cuerpo cambia, a un cuerpo reptilio de tonos azules pero su bigote abundante y canoso se mantiene al igual que su traje de etiqueta.
-No tiene mayor importancia Iván, pronto llegaremos a casa y me daré una buena ducha- dije mientras arrastraba mi caída motocicleta hasta el maletero donde la cargaba, luego me dirigí al asiento trasero e Iván empezó la marcha a casa.
-Los gemelos tuvieron nuevas visiones- me informó, suspiré con pereza.
-Solicitaré vacaciones después de lo que venga- dije, mientras limpiaba mi rifle.
-Lleva diciendo eso desde hace dos años, señorita-dijo medio riendo.
-Aún tengo esperanzas de tomarlas...-dije con pereza mientras escuchaba que a las afueras una manada de lobos aullaba pidiendo al cielo que su madre saliera del manto oscuro de la noche.